Puede ir desde las personas que tienen miedo a ofender o hacer daño a los demás con su negativa a las personas que temen la reacción de los demás al negarse. Por ejemplo, suelen tener miedo a un enfado de alguien.
No saber decir no, no es una tendencia de nuestro comportamiento que sea neutra, nos afecta, y lo hace de un modo decisivo, haciendo que percibamos falta de control en nuestra vida. Y es la percepción de control, una de las claves en una buena gestión emocional.
He aquí algunos consejos para que aprendas a decir que no y seas capaz de negarte a hacer todo aquello que no deseas:
Pierde el miedo a lo que los demás puedan pensar: dentro de unos límites razonables, tú eres la primera persona que debe estar satisfecha con su conducta.
Acepta la ansiedad como parte del proceso y paso necesario para fortalecer tu autoestima.