lic. maria maldonado

TRATAR DE AGRADAR A TODO EL MUNDO Y ESTAR PENDIENTE DE SUS OPINIONES ES UNA PÉRDIDA DE TIEMPO

La persona que tiene miedo excesivo al rechazo, va a estar todo el tiempo pendiente de la reacción de los demás, llegando a percibirlas de manera errónea.

El mundo no gira alrededor tuyo, cada quien tiene diferentes preocupaciones y pensamientos que la mayoría de las veces, nada tienen que ver contigo.

Las personas con miedo al rechazo son muy susceptibles al “qué dirán” y si en algún momento se dan cuenta de que alguien habló mal de ellos o dijeron algo que no les agradó, 

se pueden sentir heridos profundamente y no dejan de pensar en esa situación que les generó tanto malestar. Suelen ser personas que incluso se sienten todo el tiempo juzgadas 

y observadas por los demás, aunque realmente así no lo sea, por lo que comienzan a distorsionar la realidad y a hacer hipótesis basadas en su propio miedo a ser rechazados.

Es por esto que tienden mucho a tratar de complacer a los demás, actuando de manera en la que creen que el otro lo desea o aislándose totalmente de ellos haciendo como si 

realmente no les importara el contacto con los demás y por lo tanto tampoco su rechazo.

Se inhiben cuando deben expresar una opinión por miedo al error o la crítica.

Es imposible agradar a todo el mundo, y las comparaciones no ayudan, siempre habrá gente que te supere en algún punto; como así también tú lo harás.