¿Cómo afecta?: En cuanto a la piel provoca empeoramiento de enfermedades o trastornos cutáneos como el acné, dermatitis seborreica, eccemas, psoriasis… y favorece la aparición de un mayor número de líneas de expresión o arrugas.
El estrés afecta a la disponibilidad de neurotransmisores y neuropéptidos muchos de ellos comunes para la piel y el sistema nervioso central por el idéntico origen ectodérmico de ambas estructuras.
¿Qué significa tener problemas en la piel?
Las enfermedades de la piel son una amplia gama de afecciones que afectan la piel e incluyen enfermedades causadas por infecciones bacterianas, infecciones virales, infecciones por hongos,
reacciones alérgicas, cánceres de piel, parásitos, por cuestiones hereditarias o, incluso, su causa puede ser desconocida.
Diversos estudios han demostrado que el 80% de los trastornos de la piel tienen un origen psicosomático. Sin importar si la lesión cutánea tiene una causa química o física,
los dermatólogos creen que la urticaria puede ser una exteriorización emocional de la depresión.
Por tanto, podemos entender la piel como una especie de termostato de nuestras emociones, pues reacciones cutáneas como sudor excesivo, palidez, rojeces o urticaria no son más que indicadores de ansiedad,
miedo, angustia o tensión entre muchas otras.