Una forma puede ser: puedes rechazar una petición agradeciendo el hecho de que hayan contado contigo para este proyecto y ofreciendo una manera alternativa en la que puedas ayudar.
¿Por qué deberíamos aprender a decir “no”?
No tengas miedo a ser egoísta, y comienza a pensar en ti mismo.
Valora el tiempo que dedicas a hacer ejercicio y a cocinar. Valora el tiempo que debes dedicar a tu trabajo. Valora tu dinero, pues es tuyo. Valora el tiempo libre que te corresponde y que te mereces.
Si aprendes a responder negativamente ante una petición, te ahorras estrés y ganas tiempo en tu vida.
Este artículo es meramente informativo, esto no es un diagnóstico ni por esto se recomienda un tratamiento, cada caso es particular y dependerá de la necesidad de cada quien.