Más tarde te digo si me es posible.
No tienes ninguna obligación para dar una respuesta inmediata. Si alguien te pide regar sus plantas, cuidar sus animales o recoger a sus hijos del colegio,
e inmediatamente respondes que “Sí, no hay problema”, luego será mucho más difícil echarte para atrás si te das cuenta de que realmente no tienes suficiente tiempo para ayudar a esta persona.
Cuando te pidan un favor, puedes decirle que le darás una respuesta en cuanto estés seguro de que realmente puedas ayudarle.
LO IMPORTANTE ES SABER INMEDIATAMENTE COMO TE SIENTES, SI A GUSTO CON LA PETICIÓN O ESTRESADO.
Si es un favor sencillo que no te toma mucho tiempo en absoluto y que te encantaría hacer (por ejemplo, quedarte con el perro de tu vecino durante el fin de semana...
¿qué mejor compañía que esa?), sabrás de manera inmediata que deseas ayudar a la persona.
Tendrás la sensación de que este favor que te está pidiendo no te supondrá ninguna dificultad y que, muy por el contrario, te encantaría ayudar.
En cambio, si te han pedido ayuda con un trabajo universitario y sabes que te tomará demasiado tiempo y que prefieres dedicar el poco tiempo que tienes a tus obligaciones,
sabrás de inmediato que realmente no quieres ayudar. Te sentirás estresado y te preguntarás a ti mismo dónde encontrarás un hueco en tu agenda para ayudar a esta persona.
Si realmente no puedes (o no deseas) ayudar, sé firme al responder que en estos momentos no te es posible. Seguramente otra persona pueda ayudarle y tal vez a esa persona no le suponga un inconveniente.
Te habrás ahorrado estrés adicional en tu vida.