lic. maria maldonado

NO SIEMPRE ES MALO SENTIR CULPA

A veces sentir culpa es orientador y hasta a veces es posible algún tipo de reparación, explicación y entendimiento.

Busca las causas de la culpa y actúa en consecuencia. En realidad sentirse culpable no es del todo negativo, puede ser una señal que 

nos permita aprender de nuestros errores y crecer. Si nos sentimos culpables porque le hemos dicho algo ofensivo a alguien o porque le 

dedicamos demasiado tiempo al trabajo y muy poco a la familia, la culpabilidad es un signo de alarma que nos indica que debemos 

detenernos en el camino y reflexionar sobre lo que estamos sintiendo. Esta sería una “culpa sana” pues conduce a un cambio positivo, 

obviamente, siempre y cuando ajustemos nuestro comportamiento.

Asume tu cuota de responsabilidad. En este punto, más que hablar de culpa, una palabra que tiene un significado cultural altamente 

negativo, sería mejor hacer referencia a la responsabilidad. Analiza la situación: ¿hasta qué punto tu comportamiento o palabras han influido? 

¿Qué podías hacer para evitar el daño? ¿Te comportaste de forma consciente o has cometido un error sin querer? 

A menudo en la base de la culpa se encuentra la creencia de que podemos controlarlo todo pero en realidad el grado de incertidumbre 

que existe a nuestro alrededor es altísimo y hay muchos factores se escapan de nuestras manos.

Acepta el error y aprende de él. No tenemos la posibilidad de cambiar el pasado pero podemos transformar el presente.