Aire frío y seco del invierno, hornos que calientan el aire y eliminan la humedad, aire caliente y seco en ambientes desérticos,
acondicionadores de aire que lo enfrían y eliminan la humedad, tomar baños o duchas calientes y prolongados con frecuencia;
lavarse las manos con frecuencia, algunos jabones y detergentes, afecciones cutáneas, como eccema y psoriasis, ciertos medicamentos
(tanto orales como tópicos) así como también el envejecimiento, durante el cual la piel se hace más delgada y produce menos aceite natural
Usted puede aliviar la resequedad cutánea mediante la restauración de la humedad en la piel.
Humecte la piel con un ungüento, crema o loción de 2 a 3 veces al día o con la frecuencia que sea necesaria.
Los humectantes ayudan a bloquear la humedad, así que funcionan mejor sobre la piel húmeda. Después de bañarse,
seque la piel dando palmaditas y aplique la crema humectante.
Evite productos para el cuidado de la piel y jabones que contengan alcohol, fragancias, colorantes u otros químicos.
CUIDA TU PIEL Y ELLA CUIDARÁ DE TI.