El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.
El segundo síntoma de la muerte de nuestros sueños son nuestras certezas.
El tercer síntoma de la muerte de nuestros sueños es el estancamiento. La vida pasa a ser una tarde de domingo, nublado y a solas
sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en lo íntimo de nuestro corazón,
sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar y perseguir a nuestros sueños.
Nunca desistas de tus sueños. Sigue y presta atención a sus señales.
¿Qué hacer cuando sientes que no puedes cumplir tus sueños?
En resumen, para lograr tus metas necesitas descubrir el motivo de lo que te detiene: creencias subconscientes,
pensamientos, miedos, hábitos, desorden. Si tú no eliminas esas creencias ni cambias esos hábitos, entonces no vas a lograr tus metas.