lic. maria maldonado

Ser minimalista no significa que hay que aspirar a menos y perder todas tus pertenencias y ambiciones personales.

El atractivo del minimalismo proviene de la idea de que la vida puede simplificarse sin sacrificar la calidad, y eso puede aplicarse también en nuestra forma de trabajar.

Empezar a adoptar principios de la filosofía minimalista en nuestra productividad, realmente puede ayudarnos a tener un poco más de tiempo en 

nuestro día y liberarnos del estrés (que puede tener consecuencias graves en tu salud). Y es que hoy en día, trabajamos mucho en nombre de 

la productividad, empujamos nuestros límites para lograr hacer más, y acumulamos prioridades en nuestra agenda como si fueran ofertas que no se pueden desperdiciar.

Desafortunadamente, de seguir con ese estilo de trabajo, terminaremos siendo personas infelices,  no saludables y contradictoriamente improductivas.

Tal vez el secreto no es esforzarnos por hacer más, sino ir en la dirección opuesta: esforzarnos por hacer menos pero con más intención y efectividad.

Recuerda que muchas veces no se puede todo, y eso no te hace ni mejor, ni peor, elije tus batallas.