lic. maria maldonado

SI NO TE QUEDA OTRA POR TU TRABAJO

Por cada 30 minutos de estar sentado, muévete por al menos dos minutos.

Tu cerebro no se oxigena bien, produces más insulina de la necesaria, se debilita la columna y pierde flexibilidad.

Pueden degenerarse los músculos, hay mala circulación en piernas, disminuye el ritmo cardíaco de tus funciones cerebrales.

Intenta pararte cuando puedas. Párate mientras asistes a reuniones u otras actividades sociales, mientras desayunas o mientras hablas por teléfono. 

Apoyarse contra una mesa o una silla es menos perjudicial que permanecer sentado.

Pon prioridad a tu posición cuando puedas. Siéntate con los hombros hacia atrás y la mandíbula relajada. 

Párate con los pies hacia delante, con la barbilla hacia abajo para alargar el cuello y aprieta los glúteos para neutralizar cualquier inclinación de la pelvis. 

Y recuerda respirar conscientemente. Respirar profundo varias veces en su escritorio te ayuda a relajar los hombros y a aliviar la tensión que causa que 

los músculos se pongan tensos, causando a su vez los dolores.

Estírate. Después de un período de tiempo sentado, estirarse te ayuda a descomprimir las articulaciones. Siéntate en el piso y pase tiempo 

estirándose mientras miras televisión. 

Párate y empuja en dirección opuesta a su escritorio para estirar sus tendones de corva y los músculos de las pantorrillas. 

Estírate con los brazos hacia arriba para aliviar la tensión en los hombros y en el cuello.

Estas prácticas emplean los principios básicos del movimiento los cuales sirven para proteger las articulaciones y para limitar el movimiento de la columna, 

la meta es mantener la columna y la pelvis en posición neutral al sentarse, pararse o caminar.

Teniendo más conciencia acerca de tu cuerpo y cómo te sientes, puedes tomar el mando de tu bienestar y 

hacer todo lo necesario para mantenerte saludable y sentirse bien.