Brown afirma que “la sostenibilidad del dar y amar sin caer en el resentimiento y la amargura solo puede provenir de un sentimiento de abundancia personal.
Y esa abundancia personal no existirá sin límites.
“Cuando no establecemos límites o no los respetamos, nos sentimos manipulados y usados. Por tanto, atacamos a las personas que consideramos responsables,
en lugar de abordar su comportamiento.
“Nos resulta difícil entender que podemos ser compasivos y aceptar a esas personas mientras las responsabilizamos por sus comportamientos”.
Presta atención si en tu discurso hay varios puntos importantes que debes tener presentes para aprender a decir “no”:
ALGUNAS RAZONES POR LAS QUE DICES SI CUANDO QUERÍAS DECIR NO:
Haces por los demás lo que te gustaría que hicieran por ti. Si siempre estás dispuesto a ayudar a los demás, incluso cuando esa ayuda
representa una carga pesada para ti, es probable que te mueva un profundo sentido del deber.
Quieres cumplir la palabra dada. Es probable que seas una persona responsable, por lo que una vez que te comprometes con algo, lo llevas a término.
Temes perder a esa persona. Si siempre dices sí cuando quieres decir no a una persona, es probable que en el fondo te motive el miedo a la pérdida.
No quieres que los demás piensen mal de ti. En algunas ocasiones, es probable que cedas ante las presiones de los demás porque quieres evitar la
onda expansiva que podría provocar tu negativa.
Esto te servirá a reflexionar e intentar ser más auténtico contigo mismo, tienes derecho a decir no y también a cambiar de opinión, ya que cuando no eres
honesto contigo mismo esto te causará malestar, angustia y problemas.