El envejecimiento es inevitable y la piel de todos pierde con el tiempo su aspecto juvenil.
A medida que envejecemos nuestra piel no se renueva con tanta frecuencia, causando la pérdida de colágeno, estructura y grasa.
¿Cuáles son los síntomas de la flacidez facial?
La piel de la cara puede perder firmeza de diferentes formas. Los descolgamientos en la cara más comunes son la papada,
las arrugas, las bolsas debajo de los ojos, párpados caídos, pliegues nasolabiales más profundos, un "doble mentón"
(es donde la grasa se acumula debajo del mentón) y en otras partes de la cara.
Cuando la piel empieza a perder su capacidad para recuperarse, depende del estilo vida y de sus genes.
Otros factores incluyen el daño de los rayos UVA (es decir, del sol) consumir muchos dulces y los cambios de peso.
Estas son las cosas que más podemos controlar. Proteger tu piel aplicándole protector solar a lo largo de tu vida puede
ayudarte a conservar el colágeno y por lo tanto, a prolongar su aspecto juvenil. Cuando ganamos peso,
la piel se estira para almacenar la grasa extra.
Perder peso, especialmente si sucede de forma rápida, a menudo deja un exceso de piel.
Mantener un estilo de vida y dieta saludables puede ayudarnos; además de los tratamientos de radiofrecuencia, hifu,
hilos tensores, ácido hialurónico, láser, mesoterapia y varios más, en estética hay que seguir capacitándose continuamente
ya que cada año aparecen nuevos y más efectivos tratamientos para lograr un rostro sano y bello.