Lo que hacen estas glándulas es producir lípidos y evitar que dicha lágrima se evapore. De esta forma, es posible una óptima lubricación ocular.
En definitiva, las glándulas de Meibomio son aquellas glándulas que producen la secreción mucosa de la lágrima.
Cuando las glándulas de Meibomio no realizan correctamente su función, puede producirse la ausencia o insuficiencia de la capa externa
lipídica de la película lagrimal, que debe ser segregada por las glándulas de Meibomio.
En consecuencia, tiene lugar el llamado síndrome del ojo seco por culpa de una evaporación excesiva de la lagrima,
que puede llegar a inflamar la conjuntiva (parte blanca del ojo).
Ten en cuenta que Las alteraciones de las glándulas de Meibomio pueden provocar diversos trastornos de la visión como: sensación de cuerpo extraño,
inflamaciones e infecciones, las cuales pueden derivar en sobreinfección conjuntival, pequeñas ulceraciones de la córnea y orzuelos.
Las personas que tienen algún tipo de trastorno de las glándulas de Meibomio deben realizarse controles periódicos por parte del oftalmólogo
y extremar la higiene ocular, usar productos cosméticos adecuados que no obstruyan las glándulas, en especial la de la zona interna de los párpados.