Una clara señal es cuando sabes que no eres honesto contigo mismo.
Si dices sí, cuando querías decir no, pero accediste por temer el rechazo, si te cuesta expresarte honestamente en cuanto a tus deseos y pensamientos...
El amor propio es sinónimo de auto respetarse, de hacer lo que uno piensa y quiere, de disfrutar la vida con libertad,
de ser honesto con lo que piensas y haces, de elegir lo mejor para nosotros y gozar nuestra experiencia de vida aquí y ahora.
En pocas palabras es un autoconocimiento que nos hace sentir felices con nosotros mismos.
De esta forma podemos ofrecernos a los demás con totalidad y sinceridad, podemos ofrecer nuestro talento al servicio
de los demás, de modo que ¿Cómo podría saber que alguien me ama si no sé qué es amarme a mí mismo?,
¿Cómo puedo dar amor a alguien si no tengo amor por mí mismo?, ¿Qué puedo dar si no tengo que dar?, ¿Qué puedo dar si lo di todo?
La falta de amor propio en psicología se evidencia, de gran manera, cuando alguien tiene fuertes sentimientos de inseguridad,
soledad, miedo, enfado, vergüenza o culpa y, debido a eso, se convierten en personas que no saben poner límites,
permiten el maltrato emocional, psicológico, y en los casos más graves llega a la violencia física.
Hay muchas formas para nutrir el amor propio, aquí te dejo algunas que pueden ayudarte:
- Se consciente de tus pensamientos negativos y auto destructivos.
- Aprende a poner límites.
- Reconoce tus logros personales.
- Recuerda que hay una gran diferencia entre amor propio y egocentrismo. No sientas culpa por apreciarte y valorarte.
- Selecciona cuidadosamente a tus amistades. Fíjate en que tan positivos son tus amigos, pregúntate cual es tu sistema de apoyo
que te respalde en momentos difíciles ya que esto es muy importante.
- Aléjate de personas negativas y tóxicas.