Se denomina piel asfíctica (también llamada piel ocluida o asfixiada) a aquella que, por falta de riego sanguíneo o por la aplicación de
cosméticos inadecuados, demasiadas exfoliaciones de tipo astringente, ha obstruido completamente el folículo pilosebáceo.
Por lo tanto, una piel asfíctica se halla en la categoría de pieles grasas, con un problema a la hora de liberar el sebo al exterior.
Este se solidifica dentro del poro, taponándolo y produciendo micro quistes denominados miliums. Pequeños depósitos de grasa
perfectamente visibles desde el exterior pero que se hallan atrapados dentro de la piel.
Su emulsión hidrolipídica no está bien definida. La secreción sebácea está modificada, se vuelve dura y no sale al exterior, de ahí
que presente tendencia acneica.
Sin embargo, a veces las pieles ocluidas no se relacionan con la secreción sebácea aumentada, sino normal. La dermis se irrita y se descama.
Tratamiento:
- Lo primero es acabar con la causa que, en la mayoría de los casos, es consecuencia de la utilización de cosméticos inadecuados y de hacer un mal uso de ellos.
- Se recomienda no utilizar jabones.
- Efectuar peelings que actúen en profundidad pero que, a la vez, no sean agresivos.
- Realizar tratamientos de limpieza facial, protección y reparación de la piel.