La mayoría suele utilizar condicionales en referencia al cambio: “a lo mejor debería” dejar de fumar, “debería” ir al gimnasio,
“debería” comunicarme mejor con mi pareja.. etc. Cuando esos “debería” se transformen en realmente en un “quiero” o
en un “necesito cambiar y lo haré”, cuando llegues al punto de tener claro el por qué quieres cambiar y comprometerte
a hacerlo, es cuando estarás listo para cambiar.
Para comprometerte con la decisión de cambiar, el cambio debe ser realmente una necesidad imperante o bien debes
saber trabajar por objetivos a largo plazo y estar muy comprometido con tus valores.
Todos conocemos casos de personas que reaccionan cuando ”Tocan fondo": o empiezan a cuidarse después de un “susto”,
y abandonan malos hábitos. O por ejemplo alguien que ha descuidado a su pareja durante tiempo, que ignora las quejas y
demandas por parte del otro, y cuando ve que su pareja quiere separarse, es entonces cuando se moviliza para “arreglar las cosas”
..pero a lo mejor su pareja para entonces ya se ha cansado o no le interesa.
El primer paso entonces es reflexionar sobre tus Por qué, tus valores, lo que quieres para tí en tu vida, lo que es importante,
y tomar la decisión consciente y comprometida de un cambio positivo.
Todo empieza por un primer paso.