lic. maria maldonado

MAL PERO ACOSTUMBRADOS

Sabemos que lo mejor para nosotros es cambiar: pero como las consecuencias negativas de no cambiar No son inmediatas, nos cuesta tomar acción.

La mayoría suele utilizar condicionales en referencia al cambio: “a lo mejor debería” dejar de fumar, “debería” ir al gimnasio, 

“debería” comunicarme mejor con mi pareja.. etc.  Cuando esos “debería” se transformen en realmente en un “quiero” o 

en  un “necesito cambiar y lo haré”, cuando llegues al punto de tener claro el por qué quieres cambiar y comprometerte

a hacerlo, es cuando estarás listo para cambiar.

Para comprometerte con la decisión de cambiar, el cambio debe ser realmente una necesidad imperante o bien debes 

saber trabajar por objetivos a largo plazo y estar muy comprometido con tus valores.

Todos conocemos casos de personas que reaccionan cuando ”Tocan fondo":  o empiezan a cuidarse después de un “susto”, 

y abandonan malos hábitos. O  por ejemplo alguien que ha descuidado a su pareja durante tiempo, que ignora las quejas y 

demandas por parte del otro, y cuando ve que su pareja quiere separarse, es entonces cuando se moviliza para “arreglar las cosas” 

..pero a lo mejor su pareja para entonces ya se ha cansado o no le interesa.

El primer paso entonces es reflexionar sobre tus Por qué, tus valores, lo que quieres para tí en tu vida, lo que es importante, 

y tomar la decisión consciente y comprometida de un cambio positivo.

Todo empieza por un primer paso.