TODOS EN ALGÚN MOMENTO DEPENDEMOS DE ALGUIEN
Lo que define el apego no es el deseo en sí, sino la incapacidad de renunciar al deseo cuando debe hacerse.
Cuando debe hacerse?
Debe hacerse cuando alguna de éstas condiciones están presentes: No te aman, detienen tu crecimiento y/o vulneran tus principios.
La persona se siente fusionada y profundamente identificada con la persona amada y su estado emocional corresponde al del
enamoramiento en su fase de mayor frenesí.
Estas personas no se sienten queribles y en consecuencia crean una marcada necesidad de ser amados.
La distorsión de este esquema es la magnificación e idealización del otro. En ocasiones, el apego se asocia con una historia de
deprivación emocional (es decir, privación de afecto), maltrato o abuso.
En este esquema, los pensamientos negativos frente a uno mismo son: "Existo por él o ella", "No soy nada sin él o ella", "No soy querible",
"No soy deseable", “Al final nadie me quiere”, “Siempre me abandonan”.
Entonces, la conclusión es: "Sin su amor, mi vida no tiene sentido", "Si mi pareja no me quiere, nadie lo hará".
Si éste es tu caso o conoces a alguien que esté pasando por esto, consulta.