Muchas veces en las personas dependientes el miedo a perder el soporte psicológico e incluso el material y a no sentirse protegidas,
hacen que se entreguen irracionalmente y que persistan en relaciones disfuncionales, o bien, que intentan una y otra vez estar en pareja,
pero ésta dura poco.
Esta dependencia también está asociada con una percepción de incompetencia y baja auto-eficacia, es decir, la idea de que uno no es
capaz de enfrentar la vida exitosamente sin alguien al lado.
En este esquema, los pensamientos negativos frente a uno mismo son del tipo: "Soy débil", "Soy inútil", "Soy un ser indefenso",
“no puedo estar solo”, “Necesito estar en pareja”, tornándose cada vez más difícil salir de éste círculo vicioso.
Entonces, la conclusión es: "Necesito alguien más fuerte que yo en quien pueda confiar y que se haga cargo de mí", lo que hace que
las personas elegidas, huyan ni bien pueden.