En general nos encanta dar órdenes y redirigir la vida de otros, y en situaciones de duelo, además de coartar
las ganas de llorar solemos decir "tenés que mirar para adelante"; "debés seguir con tu vida"; “tenés que ser fuerte”;
“Tenés que pensar el los vivos” Nada tan odioso como esto, como si fuera fácil…
Para quien está de duelo, el futuro es lo menos importante. No es momento de pensar en lo que vendrá, porque el
dolor de la pérdida reciente ocupa todo el espacio físico y psíquico de la persona que sufre. El duelo es un momento
largo necesario que se supera con el tiempo, la persona lo sabe y es mejor dejar que administre este tiempo ella sola.
El futuro llegará de todas formas, no hay por qué apresurarlo con frases infelices y vacías.