lic. maria maldonado

La creencia de base es: "Más vale malo conocido que bueno por conocer".

Las personas que tienen este esquema de pensar son tan cómodas que no soportan la frustración.

A todo dicen que sí para evitar el estrés de la confrontación. El miedo al cambio y a sentirse forzadas a enfrentar una 

nueva situación las hace negociar con cualquier cosa. Prefieren las estrategias de evitación a las

estrategias de resolución de problemas. Prefieren vivir mal a incomodarse para alcanzar una meta más saludable y digna.

 La manifestación de este esquema es la negación del problema, el autoengaño y la represión de recuerdos negativos.

En este esquema, los pensamientos negativos frente a uno mismo son: "No soporto sufrir", "Soy demasiado vulnerable", 

"No tengo tolerancia a la frustración". Entonces, la conclusión es: "Soy una persona demasiado cómoda, no quiero sufrir una separación".

¿Dónde te deja esta situación “cómoda”?

¿Realmente crees que no puedes?