Cuando recuperes tu Poder
Cuando recuperes tu poder, respetarás al otro y serás respetado (o no habrá relación posible).
Cuando recuperes tu poder, no esperarás a que los demás te aprueben. Te aprobarás a ti mismo y caminarás desde
tu propia seguridad, decidirás por ti mismo. Nadie te impondrá su opinión, serás tú quien marque el ritmo de tu vida,
sin importar que ese ritmo sea o no el de los demás, la verdad válida será la que se halle en tu corazón, no la que venga
de fuera como dogma, no tendrás que preocuparte de tu entorno: atraerás (sin hacer nada) a las personas que
resuenen contigo y alejarás a las que no acepten tu modo de ser.
Cuando recuperes tu poder, dejarás de mendigar cariño: te amarás incondicionalmente a ti mismo, proyectarás ese
cariño en todas direcciones y lo recibirás multiplicado, no habrá imposibles, solo posibilidades, no necesitarás conocer
el «futuro». Confiarás en ti mismo y en la Existencia y crearás tu propio futuro, no preguntarás qué hacer: sabrás qué hacer.
Es más; serás tú mismo, sin temor al juicio de los demás, hagas lo que hagas.
Cuando recuperes tu poder… ¡Brillarás!
Somos nuestro propio canal de curación. Desde el momento en que nos priorizamos y empezamos a tratarnos con respeto,
con afecto, y a entender que todo lo conseguido, e incluso lo perdido, es una hermosa enseñanza, aprendemos a ser mucho más fuertes.
Cada mañana agradece lo que tienes. Aprende a controlar tus pensamientos y reacciones.
Tú decides que enfoque le das a cualquier situación. Eres capaz de diseñar tu vida. Recupera tu poder.
Si deseas cambios en tu vida necesitas tomar decisiones y acciones diferentes.