lic. maria maldonado

PARA QUE ME SIRVEN?

Los pensamientos negativos generan una inmensa cantidad de malestar, y su manifestación común es la ansiedad.

EN QUÉ PIENSAS?

Los pensamientos positivos, en cambio, provocan todo lo contrario a nivel emocional. Así, con afirmaciones positivas, 

lograremos modificar el pensamiento a través del uso del lenguaje. Se trata de que te creas lo que te dices, no solo 

que te quedes con las palabras: “me quiero”, “me valoro”, “soy capaz”… Hay que animarse a potenciar aquello que 

quieres atraer y tu pensamiento abrirá el camino emocional que te ayudará a alcanzarlo.

Tendemos a fijarnos demasiado en lo que consideramos que nos hace falta, y esto nos dificulta poner atención en 

lo que somos, sentimos, pensamos en nuestro día a día y cómo llegar a eso que queremos. No podemos saber lo 

que va pasar de aquí a cinco o diez años, pero sí podemos gestionar adónde queremos llegar dando pequeños 

pasos desde el hoy. La mejor manera de no excedernos en nuestras expectativas será establecer pocas y a corto plazo, 

al hacerlas alcanzables ganaremos confianza e impulso para seguir adelante.

La actitud determina el estado de ánimo.