Muchas veces nos encontramos con situaciones realmente difíciles como puede ser el destrato e incluso maltrato tanto psicológico como físico, que afecta tanto a hombres como a mujeres. Amar no es poseer, el maltrato no deja de ser una forma más de tratar al otro como una posesión, de marcar el territorio, de querer tener el poder sobre esa persona.
Algunas veces o por lo cultural o por autoestima, se confunden el amor con la posesión, lamentablemente esto lleva a situaciones muy desagradables que van en escalada y muchas veces termina con la muerte.
No es necesario llegar a estos extremos. Ten en cuenta que amar no es poseer y mucho menos es maltrato o violencia.