La jactancia es una especie de soberbia en función del sentimiento interior que nace en el hombre cuando se jacta de algo.
Sin embargo, este tipo de soberbia considerado según el acto exterior se clasifica dentro de la vanagloria, porque aquel que
la padece pretende presumir frente a los demás mediante la palabra. La jactancia es una alabanza excesiva de algo que se tiene,
en definitiva, de algo que se es. Por esta razón, el soberbio resulta presuntuoso al mostrar orgullo por sus cualidades o acciones propias.
La hipocresía y la anticipación de los hechos es otro de los medios que encuentra el ser humano para manifestar este tipo de tristeza.