He aquí algunos tips que pueden servirte:
Lo primero un dialogo sincero. Sin herir, humillar o faltar al respeto.
Escucha activa. Intenta entender el punto de vista de tu pareja.
Reconoce tus propios errores. No esquives las culpas.
Pide perdón. Intenta recapacitar y aprender a perdonar tras una discusión.
No juntes los problemas hasta que se convierten en una montaña y un día hagas reclamo por todos juntos. Es lo que los expertos la denominan
“la conspiración del silencio”.
Convierte las expectativas en realistas. Es decir, que la cotidianidad de lo doméstico te sea menos apetecible de lo que imaginabas, no todo será color de rosa.
Borrón y cuenta nueva. No retomes enfrentamientos, de hecho, volver a las discusiones pasadas no sólo es ineficaz, sino dañino.
Resuelve la crisis sentimental. Una vez resuelta la crisis, la pareja se fortalece.
Deja el trabajo en la oficina. Lo más conveniente, es aliviar el ánimo de las preocupaciones con la pareja, teniendo un apoyo de ésta, pero procura evitar que
lo negativo monopolice las conversaciones.
¿Quién lleva las riendas? Evita que el peso de la relación caiga en una sola persona. Lo compartido es dos veces bueno, para eso son pareja.